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Consejos

CONSEJO DE OSLO - Solidaridad Global

18-19 de mayo de 1998

RESOLUCION SOBRE EUROPA CENTRAL Y ORIENTAL


Original: francés

1. Europa central, oriental y suroriental se encuentra hoy en día en una coyuntura crucial. Por una parte, la puesta en marcha del proceso de ampliación de la Unión Europea (UE) y la OTAN apresura el final del proceso de transición en los países de Europa central; por otra, las dificultades con que ha tropezado el proceso de paz en Bosnia, y la crisis en Kosovo, muestran que todavía existen riesgos para la estabilidad y la seguridad. Incumbe pues a la totalidad de las fuerzas democráticas, y en primer lugar a las de inspiración socialdemócrata, trabajar por hacer efectivas la seguridad y la estabilidad en toda la región como la condición que permita crear sociedades que sean libres, democráticas, pluralistas, multiétnicas y justas.

2. Cumplir con los Acuerdos de Dayton debe seguir siendo una prioridad para la comunidad internacional. El resultado de las recientes elecciones y la formación del gobierno de Dodik han abierto una nueva etapa en la Republika Srpska. Al mismo tiempo, también estamos presenciando la consolidación de la estabilidad en la Federación de Bosnia y Herzegovina. Existen por tanto mayores posibilidades de superar los obstáculos que todavía dificultan la aplicación plena de los Acuerdos de Dayton. Valoramos y apoyamos todos los esfuerzos hechos por Carlos Westendorp, Alto Representante de las Naciones Unidas, y creemos que se debe aspirar a todo tipo de acción útil a objeto de avanzar hacia:

  • el retorno de los refugiados, como condición a la que no se puede renunciar, a fin de reconstruir la Bosnia multiétnica y restablecer la confianza perdida por efecto de la guerra y la limpieza étnica;
  • el fortalecimiento de las instituciones comunes de Bosnia-Herzegovina;
  • la reconstrucción económica, mediante la ratificación, en la Conferencia de Donantes del 7 y 8 de mayo, de la asistencia y los compromisos de la comunidad internacional;
  • la actividad del Tribunal Internacional de La Haya, contando con la plena y sincera cooperación de todos los Estados;
  • el apoyo a los partidos con pluralidad étnica, especialmente en el contexto de las elecciones de septiembre;
  • la intensificación de toda forma de pluralismo en las relaciones étnicas, culturales y religiosas, que tengan por base iguales oportunidades para hombres y mujeres en todas las esferas de la sociedad.

El espíritu de los Acuerdos de Dayton también exige que la integración de Eslavonia Oriental en Croacia se lleve a cabo con pleno respeto por la identidad y los derechos de las poblaciones serbias de esas regiones. Se debe favorecer el derecho de los ciudadanos serbios de la República de Croacia a retornar a sus ciudades y lugares de origen.

La presencia en Bosnia de las tropas de mantenimiento de la paz de la OTAN ha demostrado ser indispensable para detener la guerra y consolidar la paz. Estas tareas no han terminado y es por lo tanto esencial que las SFOR permanezcan en Bosnia, renovándoles su mandato que expira en junio de 1998. Los actuales programas de Capacitar y Habilitar, coordinados por la OTAN en Bosnia y Herzegovina, deberían ser orientados hacia su inclusión en el partenariado para la paz.

A objeto de asegurar una paz duradera, se debiera alentar la inclusión de Bosnia y Herzegovina en el Consejo de Europa, y promover la apertura de negociaciones sobre un Acuerdo de Cooperación con la UE.

Con las elecciones parlamentarias de septiembre de 1998 se dará un paso decisivo hacia la consolidación del proceso de paz y el fortalecimiento de las instituciones de Bosnia-Herzegovina. Por lo tanto, la comunidad internacional debe comprometerse a apoyar a la OSCE en la preparación de estas elecciones y en los esfuerzos por impulsar la aprobación de nuevas leyes electorales que fortalezcan la democracia y la pluralidad de etnias. Como partidos de la Internacional Socialista, deseamos expresar nuestro total apoyo al SD BiH y al SDP BiH y demás fuerzas de inspiración progresista en cada entidad, y esperamos que las elecciones sean una buena oportunidad para establecer relaciones aún más estrechas entre todos los partidos que luchan por una Bosnia unida, independiente, libre, democrática y con pluralidad de etnias.

3. Expresamos nuestra más profunda inquietud por los hechos de Kosovo y condenamos cualquier caso de abuso de poder o violencia ocurrido durante estas semanas.

Estamos conscientes que la crisis de Kosovo podría producir estallidos en toda la región.

Como lo han indicado el Grupo de Contacto y la UE, es esencial que las autoridades de Belgrado y los representantes de la comunidad albanesa en Kosovo inicien un diálogo sin condiciones previas. Abrigamos la esperanza de que Felipe González, representante de la OSCE, pueda comenzar sus actividades ya que su acción podría favorecer la apertura de un diálogo y luego seguirlo en el curso de su evolución.

Saludamos la primera reunión entre el Presidente Milosevic e Ibrahim Rugova y esperamos que el diálogo continúe.

El acuerdo sobre la vuelta de los estudiantes albaneses al sistema escolar -firmado gracias a la ayuda prestada por la comunidad de S. Egidio- muestra que el diálogo puede ser entablado. La apertura de un diálogo auténtico y sincero permitiría también a la República Federal de Yugoslavia (FRY) comenzar su reintegración en las instituciones internacionales.

Esperamos asimismo que las elecciones en Montenegro puedan reforzar a las fuerzas políticas democráticas que luchan por las reformas políticas y económicas.

La iniciación de un diálogo en Kosovo podría tener un impacto positivo en el proceso de alcanzar una solución justa a los problemas de las minorías en toda la región. La Internacional Socialista enviará una misión a la región para ayudar a superar las tensiones y contribuir a la búsqueda de soluciones políticas.

4. El aseguramiento de la estabilidad en los Balcanes exige dar sostenida asistencia a Albania para su retorno a una normalidad política y económica. Valoramos los esfuerzos hechos por el Gobierno albanés y apelamos a todas las fuerzas políticas, tanto de gobierno como de oposición, a que tomen posiciones que sean coherentes con el real fortalecimiento de la democracia en Albania.

No es de menor importancia garantizar la estabilidad en la Antigua República Yugoslava de Macedonia (FYROM), un país en donde la coalición gobernante incluye también al principal partido albanés. La misión de Unpredep ha desempeñado un importante papel, y con la terminación de su mandato se hace necesario garantizar en todo caso una presencia internacional, que asegure los mismos objetivos de mantenimiento de la paz y la estabilidad.

5. La puesta en marcha del proceso de ampliación de la Unión Europea es un paso decisivo de enorme valor y trascendencia para todo el continente. Después de siglos de guerras, divisiones y conflictos, Europa tiene por primera vez en su historia la oportunidad de unificarse por medios pacíficos y con el consenso de sus naciones y de sus pueblos. Acogemos favorablemente los avances hechos por los países de Europa central hacia la estabilización y modernización de sus economías, el desarrollo de instituciones democráticas y de derechos humanos y sociales, como condiciones previas para el comienzo de las negociaciones. Acogemos con satisfacción la iniciación de las negociaciones con Estonia, Polonia, la República Checa, Eslovenia y Hungría, y nos comprometemos a apoyar su integración. Esperamos también que Bulgaria, Lituania, Letonia, Rumania y Eslovaquia puedan empezar sus negociaciones en fecha próxima.

En todo caso, es precisamente el objetivo de estabilidad y paz que subyace tras la ampliación de la UE, la razón fundamental que exige cohesión y solidaridad entre todos los países candidatos de Europa central. Los instrumentos establecidos en el Consejo Europeo de Luxemburgo -la Conferencia Europea, el Foro de los 15 + 11, las Asociaciones de Preingreso para cada candidato- debieran aspirar a evitar que surjan sentimientos de frustración o de aislamiento en algún país dado. Por el contrario, ellos debieran garantizar a todos los solicitantes, cualquiera sea el momento propicio para su ingreso, que se sientan parte del proceso de ampliación.

Estamos convencidos de que afianzar firmemente a Turquía en Europa favorecería el fortalecimiento de la democracia en ese país, y favorecería también una mayor estabilidad en los Balcanes y en las regiones caucasianas y euroasiáticas.

Saludamos también el inicio de las negociaciones para la adhesión de Chipre a la Unión Europea, y esperamos que la perspectiva de esta adhesión permita la solución del problema político de la isla de acuerdo con las decisiones de la ONU.

6. La ampliación de la OTAN debe asegurar mayor estabilidad y seguridad. Por tal razón, al tiempo de saludar la integración de Hungría, Polonia y la República Checa, reafirmamos la necesidad de que la Alianza Atlántica mantenga sus puertas abiertas a otros países que comparten los valores y objetivos de una nueva seguridad europea. Al mismo tiempo, la OTAN debe continuar desempeñando su papel y ejerciendo su función de factor estabilizador tanto mediante el reforzamiento de los instrumentos de cooperación -el Partenariado para la Paz, y el Consejo de Partenariado Euroatlántico- como garantizando la paz con su presencia allí donde, como es el caso de Bosnia, aquélla continúe amenazada por el riesgo de que surja algún conflicto cruento.

La Carta de Seguridad Báltica, firmada recientemente por los países bálticos con los EE.UU. representa un aporte a la estabilidad y a la definición de una nueva arquitectura de seguridad europea.

7. Esta nueva arquitectura de seguridad exige que se refuercen todas las formas de cooperación continental y regional.

A la OSCE se le pide que desempeñe un papel decisivo en la prevención de conflictos, en apoyar soluciones consensuales y en ayudar en el proceso de consolidación de la paz después del conflicto.

Es por lo tanto útil fortalecer las actividades y las misiones de la OSCE.

Las instituciones de cooperación regional -tales como la Iniciativa de Europa Central, el Consejo de Cooperación del Mar Báltico, el Consejo del Mar Negro y la Iniciativa de Cooperación Suroriental- pueden, todos ellos, ser instrumentos importantes para aumentar la cooperación y la interdependencia entre países vecinos, y para afirmar la idea de un "futuro común" construído conjuntamente.

8. Las probabilidades de evolución política y económica de Rusia son decisivas para el futuro de Europa. En el pasado año se vio un desarrollo económico más sólido y positivo que el de antes, aun cuando persisten grandes desigualdades sociales y desequilibrios territoriales. Asimismo, en el plano político hemos presenciado una consolidación de las instituciones democráticas, no obstante las persistentes debilidades de los partidos políticos. Este proceso está, sin embargo, lejos de llegar a su término. Es por lo tanto necesario que la comunidad internacional, empezando por la UE, confirme los compromisos adquiridos con respecto a Rusia y continúe llevando a cabo una cooperación plena en todas las áreas.

9. En Ukrania, la transición sigue siendo muy difícil. Los recientes resultados electorales, junto con las dificultades económicas, entrañan el riesgo de obstruir aún más las indispensables reformas políticas y económicas. Expresamos nuestra preocupación por el conflicto que luego de las elecciones ha surgido entre las autoridades del gobierno y un número de representantes de la oposición que son alcaldes de grandes ciudades. Es precisamente ésta la razón que plantea la necesidad de que la comunidad internacional manifieste de forma activa su compromiso de favorecer y apoyar a aquellas fuerzas que desean continuar por el camino de la democracia.

Junto con defender los principios de la democracia y de los derechos humanos, apoyamos el diálogo entre las diferentes fuerzas políticas de Bielorrusia, como la única vía capaz de solucionar la situación actual.

También sigue siendo motivo de inquietud la situación reinante en el Cáucaso, en donde hay tensiones fronterizas y de tipo étnico que no han sido resueltas. Los conflictos exigen soluciones políticas que tengan por base el consenso y el reconocimiento de la integridad territorial de cada Estado. Debe rechazarse toda forma de terrorismo y de violencia. Se necesita con urgencia una iniciativa política, que parta de la OSCE, para facilitar las negociaciones entre las partes interesadas.

10. Los acontecimientos de Europa oriental han mostrado la necesidad de la acción y de la presencia de los partidos con inspiración socialdemócrata. A partir de 1989, los partidos socialdemócratas han estado o están en gobierno en 12 países de la región. Tanto más importante es el hecho de que sean precisamente estos países los que han completado la transición con los más notables resultados.

La Internacional Socialista, que actualmente cuenta con 26 partidos miembros en 20 países de la región, considera que la estabilidad y la seguridad del área constituyen una prioridad estratégica y se propone emprender las acciones necesarias que apunten a asegurar la paz y la prosperidad en todos los países de la región.