DECLARACION SOBRE LA ECONOMIA MUNDIAL
Introducción
1. Está surgiendo una nueva era basada en la globalización de la economía mundial. Esto tiene aspectos positivos tales como un incremento de la eficacia económica, un nuevo ímpetu del comercio mundial y de la producción, más y mejores productos y servicios a los consumidores a menor precio, así como nuevas oportunidades para el mercado.
La Internacional Socialista ve con satisfacción este desarrollo, pero señala que también se necesita un nuevo sistema de responsabilidad colectiva que compense los efectos negativos de la globalización, tales como desorden financiero, desarrollo desigual, incremento de la desigualdad, altos niveles de desempleo, exclusión y malestar social. La globalización ha incrementado el poder de las corporaciones multinacionales, de los manipuladores de mercados de divisas y organizaciones internacionales a expensas de los gobiernos, de los electores y del proceso democrático.
Tenemos una visión positiva del desarrollo de la sociedad y del potencial para un crecimiento y desarrollo sostenido con altos niveles de empleo. Han de realizarse selecciones cruciales. Debe prevalecer la democracia política sobre la oligarquía financiera y económica. Necesitamos un nuevo sistema de responsabilidad colectiva que vuelva a dar eficientes poderes de decisión a los gobiernos electos, reforzando así la responsabilidad que éstos tienen para con sus electores.
2. En las últimas décadas hemos sido testigos de la multiplicación de la riqueza en el mundo. Pero el progreso ha supuesto un alto costo social. Desde principios de la década de los 80, el modelo ultraliberal basado en el evangelio de la liberalización económica y en la despreocupación de los asuntos sociales se extendió por todo el mundo. La falta de modernización de las instituciones estatales y su incapacidad para tratar los conflictos económicos y fiscales en muchos países contribuyó a crear las condiciones adecuadas para que las ideas conservadoras ganaran prestigio. Las ideas neoliberales adquirieron tal carácter universal que algunos las consideraron el resultado principal de la era de la información global. La idea fundamental tras el modelo de desarrollo ultraliberal es que el dinero y el presupuesto es todo lo que importa.
Quince años más tarde, estas ideas han sido incapaces de cumplir sus promesas y han dado lugar a desequilibrios sin precedente, expectativas frustradas e injusticia generalizada:
3. El gran reto es cómo afrontar estas nuevas realidades:
4 La tendencia principal de la economía mundial en la actualidad es la globalización en una era de la cultura de la información electrónica. Esto es inevitable y en cierto modo positivo:
6. La IS tiene como objetivo diez tareas principales para la segunda mitad de la década de los 90:
La consolidación de la democracia
7. La universalidad de la democracia representativa es un valor clave tanto para la IS como para todos los partidos democráticos; pero el fin de la Guerra Fría y la propagación de la democracia generaron expectativas que no pueden cumplirse sin la creación de un nuevo marco para la cooperación global y regional.
La IS no puede adoptar el enfoque de los neoliberales, que por un lado predican la democracia para las economías en desarrollo y en reforma, y por otro les niegan las condiciones económicas básicas para el desarrollo y bienestar social, haciendo así que su experiencia democrática se convierta en algo sumamente frágil. Esa es la razón por la que se necesita reforzar la democracia mediante un nuevo sistema de responsabilidad colectiva y nuevas políticas para reforzar la propia democracia.
Democracia significa el derecho a la alternancia en el poder. Pero una democracia eficaz significa que los partidos políticos deben ser capaces de aplicar programas de gobierno alternativos. La razón principal de votar es la posibilidad real de cambiar las políticas. La austeridad prolongada, la pobreza permanente y el desempleo a gran escala devalúan y desacreditan a la propia democracia. Para cambiar esta situación dependemos fundamentalmente del marco económico internacional y del comportamiento de las instituciones internacionales. Ambos deberían proporcionar el entorno macroeconómico dentro del cual nuevos programas económicos y sociales se hagan posible. Pero la democracia implica también que el sistema político asegure que la reforma política, las políticas solventes y el desarrollo económico beneficien a todos los grupos sociales, y que no esté amenazado por las desigualdades sociales o la corrupción.
La globalización ha fomentado el dominio de los intereses económicos sobre los sociales, devaluando el proceso político. Como el proceso de globalización ha limitado la función del Estado Nación, hay que reforzar y legitimar la cooperación por medio de instituciones internacionales más eficaces. Necesitamos un sistema de responsabilidad colectiva internacional eficaz para salvaguardar la economía de mercado y el medio ambiente. Al mismo tiempo necesitamos fomentar la participación activa de personas con sus propias estructuras de representación y organización, contribuyendo a una sociedad civil global a nivel local, regional y nacional.
Promoción del empleo y del nivel de vida
8. El enfoque de la Internacional Socialista prevé la promoción de un nuevo modelo de desarrollo sostenido y sostenible, así como la adaptación del Estado de bienestar, el logro más importante del socialismo democrático en este siglo. El nuevo modelo debe tener en cuenta la evolución de la sociedad, el progreso científico y tecnológico, las tendencias demográficas, condicionantes medio ambientales y emigración. Esto implica:
Coordinación de políticas nacionales
9. La globalización de la economía mundial ha reducido en gran medida la efectividad de las políticas económicas nacionales. Se requiere un enfoque cooperativo para lanzar una recuperación económica global que implique la necesidad de:
Promoción de un comercio libre y justo - el caso para una cláusula social de la OMC
10. El comercio a través de una total utilización del concepto de ventaja competitiva representa la manera de mejorar de forma importante el bienestar sin poner en peligro el progreso en la reducción de la inflación y déficit presupuestarios. Además, el comercio es sin duda el primer nivel en el que la cooperación se hace crítica. Por lo que tenemos que asegurar un sistema de responsabilidad colectiva que evite el proteccionismo.
También está claro que si el comercio va a contribuír al bienestar mundial, debe ser consecuente con un aumento del nivel de vida. Concretamente, las barreras de importación (cuotas y aranceles) así como subvenciones en lo que respecta a la producción y exportación de productos agrícolas por parte de los países desarrollados que imponen costos importantes a los países en vías de desarrollo, deberían ser reducidas. Por otra parte, el sistema de preferencias generalizado (SPG) que proporciona tasas con una tarifa más baja para algunas exportaciones de países más pobres deberá hacerse más flexible y eficaz.
El comercio deberá generar cooperación y no competición por el trabajo. La competición agresiva disminuye los niveles de remuneración, las calificaciones, la protección social, la seguridad y la calidad del medio ambiente. Por último, reduce la calidad del producto así como la demanda total a través de salarios bajos e incertidumbre, por lo que impide la eficiencia de las ganancias procedentes del comercio.
La cooperación para los trabajos implica también el fortalecer las provisiones rudimentarias dentro de la Organización Mundial del Comercio mediante una cláusula social adecuada. Esto no debería impedir, de manera alguna, que las economías en vía de desarrollo y de reforma compitan sobre una base de costes comparativos. No obstante, debería suponer la prohibición de mano de obra forzada infantil y la aplicación de derechos sociales, libertad sindical, convenios colectivos, derecho a huelga, y la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer.
El comercio libre debe traducirse en comercio justo, sin barreras administrativas ocultas, con una adecuada legislación social y una libre actividad sindical. La cuestión no es desafiar la capacidad de los países menos desarrollados a competir por medio de costes salariales más bajos. Lo que no podemos es permanecer indiferentes a cualquier proceso de formación salarial del cual se excluya la actividad de libre negociación.
Además, el vínculo entre comercio y medio ambiente necesita una cláusula medioambiental en la Organización Mundial del Comercio con compromisos internacionales obligatorios.
Fortalecimiento de la asistencia financiera
11. La mayor parte de los países en vías de desarrollo y todos los países menos desarrollados confían en la asistencia financiera para superar los problemas de desarrollo. Hay que fortalecer la ayuda y reorientarla si se quiere lograr algún grado de convergencia. Los países ricos tienen que tener la absoluta obligación de ayudar a los países pobres a través de programas que tengan como objetivo paliar la pobreza con el fin de crear las condiciones para un desarrollo real y sostenible.
La ayuda no deberá dirigirse a proyectos inútiles, muchas veces vinculados a la corrupción y al desvío de fondos. Deberá prestarse mayor atención a la necesidad, concretamente en los países más pobres, con el fin de financiar:
Revisión del funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods
12. Hace más de 50 años se crearon instituciones financieras internacionales, en un contexto macroeconómico que ha cambiado drásticamente. Estas instituciones no están equipadas para tratar los retos a los que los países en vías de desarrollo se enfrentan hoy en día y, en consecuencia, no han servido a sus necesidades adecuadamente. Esto debería remediarse con una revisión substancial del funcionamiento de las instituciones de Bretton Woods, que debería incluír:
Políticas regionales y globales
13. La IS hace un llamamiento a una mayor coordinación monetaria, y concretamente la intensificación de la cooperación monetaria regional. La IS está también a favor de un enfoque que introduzca medidas que aseguren mayor transparencia y responsabilidad de los operadores, lo que evitaría devaluaciones competitivas.
Un sistema global menos monolítico también necesita más instituciones multilaterales pluralistas e instrumentos financieros.
La organización regional de las Naciones Unidas está, en términos generales, de acuerdo con un marco potencial para dicho pluralismo, con una geometría variable de comercio regional y grupos económicos dentro de este marco. La Unión Europea tiene que desempeñar un papel clave no sólo dentro de una Europa más extendida, por ejemplo en la región del mar Báltico, sino que también con los países de la Convención de Lomé; al igual que con Mercosur, el Grupo de Río en América Latina, la Conferencia de Coordinación para el Desarrollo del Sur de Africa (SADCC), el Magreb y otras agrupaciones regionales dentro de Africa, y con el seguimiento a la Conferencia de Barcelona. El progreso hacia un marco más pluralista significa también que las agencias regionales de la ONU, tales como las Comisiones Económicas para Africa y América Latina y algunas agencias especializadas y órganos subsidiarios deberían ser reforzados, proveyéndolos de mejores recursos y otorgándoles una mayor autonomía relativa.
Existen fuertes razones para reforzar el poder de los bancos de desarrollo regional apoyándolos con fondos monetarios regionales. Esta idea macroeconómica subyace detrás del establecimiento del Fondo de Inversión Europeo, en paralelo con el proyecto de microfinanciación del Banco de Inversiones Europeo.
Reforzamiento de los derechos sociales
14. La intolerancia, la desigualdad, la segregación racial o religiosa, el sexismo y la marginación social socavan la solidaridad y la cohesión que son el fundamento para la consolidación de las sociedades de hoy. Muchos de los problemas sociales que afrontamos en la actualidad radican en alguna de estas formas de discriminación, bien sobre una base de raza, sexo o religión o sobre los síntomas de desempleo, violencia callejera o drogadicción.
El funcionamiento de una economía de mercado carente de reglas bajo dichas fuerzas crea una situación explosiva, agravando la marginación y conduciendo a un malestar social y a un extremismo político que, a cambio podría dar lugar a interrupciones de procesos democráticos.
La IS es ferviente partidaria de la necesidad de adopción de políticas y medidas que contribuyan activamente a la eliminación de cualquier forma de discriminación, ya sea sexual, social o constitución de ghettos, de ahí que promueva la participación de los ciudadanos en las decisiones que particularmente conciernen su destino.
Los derechos sociales van inevitablemente unidos a la existencia de instituciones democráticas. Ellos solamente pueden estar garantizados cuando los derechos humanos son totalmente respetados, incluyendo la libre actividad de los sindicatos, la negociación colectiva y el derecho a huelga.
Las actividades de los sindicatos han desempeñado un papel clave en las sociedades desarrolladas, no solamente para la defensa de los derechos de los trabajadores, sino también para la modernización y eficacia de las economías.
Logro de la igualdad y derechos de las mujeres
15. La igualdad entre hombres y mujeres es una condición básica para el desarrollo equitativo de la sociedad moderna. En muchas partes del mundo todavía prevalecen profundas discriminaciones contra las mujeres, bajo formas absolutamente inhumanas. Incluso en los países desarrollados la igualdad jurídica no impide prácticas discriminatorias abiertas u ocultas en el ámbito social y cultural.
El mercado laboral no permite oportunidades de igualdad reales, ya que a las mujeres se les ofrecen trabajos a tiempo parcial mal pagados, y se ven afectadas en gran medida por las nuevas formas de desempleo estructural. La erradicación de la pobreza no puede lograrse solamente a través de programas antipobreza sino que requiere la participación democrática y cambios con el fin de asegurar a las mujeres accesos a todos los recursos, oportunidades y servicios.
La distribución efectiva de servicios sociales básicos, la mejora eficaz de mecanismos de apoyo, tales como vivienda, sanidad, cuidados infantiles y educación, junto con cambios positivos en los programas contra la pobreza, hará disminuír considerablemente la pobreza en las mujeres.
Las medidas políticas para fomentar las oportunidades de igualdad en la educación y en el empleo, deben hacerse realidad. Hombres y mujeres deben de tener las mismas posibilidades para combinar responsabilidades profesionales u otras, tanto en el entorno familiar como en el social. En los países más pobres, la explosión demográfica ha sido uno de los principales obstáculos para el desarrollo real. La planificación familiar y la responsabilidad de los padres no serán posibles sin una fuerte inversión en el papel de las mujeres en la sociedad, y sin un aumento de la educación y participación en el proceso de toma de decisiones. Deberíamos concentrarnos en la ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Emigrantes y de sus Familias.
Se necesitan programas de acción con el fin de promulgar reformas administrativas y legislativas para proporcionar a las mujeres total acceso a los recursos económicos en igualdad de condiciones, incluyendo el derecho a heredar, a poseer la tierra, y a conseguir créditos. También se necesitan programas de acción para perseguir y aplicar políticas sectoriales sólidas y estables, diseñadas con la participación completa e igualitaria de las mujeres, que alienten una amplia base de crecimiento sostenible dirigido hacia la erradicación de la pobreza y reducción de la desigualdad basada en el género.
Además se necesitará una mayor acción para reestructurar y distribuír adecuadamente gastos públicos para promocionar las oportunidades económicas de las mujeres y el acceso en igualdad de condiciones a los recursos productivos, y estudiar las necesidades básicas sociales, educativas y sanitarias de las mujeres, concretamente las de quienes actualmente viven en la pobreza. Hay que generar políticas macroeconómicas que tengan un impacto positivo en el empleo e ingresos de las mujeres trabajadoras tanto en los sectores formales como informales.
Desarrollo sostenible y protección del medio ambiente
16. La solución a los problemas del medio ambiente que amenazan el futuro del planeta es un grave desafío para el conjunto de la humanidad.
Un medio ambiente local saludable y sostenible es también un derecho básico tanto para las generaciones actuales como para las futuras. Las autoridades públicas así como las iniciativas públicas tienen que desempeñar una función esencial rellenando los huecos dejados por la libre competencia, con miras a satisfacer las necesidades ambientales que tienen un impacto social y que son ignoradas por la empreasa privada, o para garantizar acceso democrático para todos los bienes y servicios ambientales dentro de una perspectiva de desarrollo equilibrado e integrado.
La cumbre de Río estableció correctamente un nexo entre medio ambiente y desarrollo: "la riqueza da lugar a un consumo exagerado, pero la pobreza destruye también la naturaleza debido a que demasiados tienen demasiado poco para compartir". (Svend Auken)
La respuesta a los problemas ambientales no puede disociarse de la totalidad de las preocupaciones globales. No debe visualizarse como un tema aislado o tendencia, sino más bien dentro de un marco que abarque todos los problemas que acosan a la economía y a la sociedad.
La preocupación por el medio ambiente no debe contemplarse como una barrera al crecimiento económico. Por el contrario, debe tenerse cada vez más en cuenta como una oportunidad para generar trabajos basados en nuevas tecnologías y que tenga sentido tanto para profesionales altamente calificados como para los menos calificados. El sector de ahorro de energía y la restauración y conservación de la naturaleza, al requerir gran mano de obra, ofrecen importantes oportunidades de empleo.
El cambio necesario hacia un crecimiento económico sostenible en nuestras sociedades, dada la naturaleza supranacional del medio ambiente, demanda en si mismo tratados internacionales, pero también instituciones supranacionales y políticas asociadas que puedan contribuír decisivamente a un desarrollo sostenible guiados por principios de mutuo interés y cooperación.
La necesaria ayuda y la cooperación con los países en vías de desarrollo hay que interpretarla en términos de una asistencia financiera concreta, formación y transferencia de tecnología, de forma que el desarrollo de los países que reciban esas ventajas no esté sujeta a restricciones a mediano plazo debido a la destrucción de sus recursos a corto plazo.
Por otro lado, el enorme déficit ambiental legado por los regímenes totalitarios de Europa Central y Oriental requieren un incremento en la ayuda, como la que ya está proporcionando la Unión Europea.
El medio ambiente refleja lo que es el conjunto de una sociedad. Esto supone la responsabilidad conjunta del total de la sociedad para resolver los problemas. Necesitamos una mejor correspondencia entre problemas y respuestas. Los principios de prevención y restitución "el que contamina paga", son esenciales para la protección del medio ambiente.
Los costos ambientales deben internalizarse. Para poder lograrlo es necesario buscar la aplicación de nuevas normas, la firma de acuerdos voluntarios con industrias específicas y la puesta en funcionamiento de programas educativos. Deberíamos satisfacer también el potencial ofrecido por un nuevo sistema fiscal que incluyera impuestos ambientales sobre la contaminación.