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Congresos

CONSEJO DE JOHANNESBURGO - La Agenda Progresista

15-16 de noviembre de 2004

LAS MUJERES SON LA CLAVE PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Original: inglés

 

El Consejo de la Internacional Socialista, reunido en Johannesburgo los días 15 y 16 de noviembre de 2004, a diez años de la Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer en Beijing, en la cual 189 Estados miembros acordaron la Declaración de Beijing y la Plataforma para la Acción, que enumeró las siguientes doce áreas críticas de preocupación: Mujeres y pobreza; Educación y capacitación de la mujer; Mujeres y salud; Violencia contra la mujer; Mujeres y conflicto armado; Mujeres y la economía; Mujeres en posiciones de poder y de toma de decisiones; Mecanismos institucionales para el avance de la mujer; Derechos humanos de la mujer; Mujer y los medios; Mujer y el medio ambiente; y La mujer-niña:

- Recuerda que en septiembre del 2000 en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, 189 gobiernos reafirmaron sus compromisos de observar una responsabilidad colectiva para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza para el ano 2015. Ellos adoptaron la Declaración del Milenio, que enumeró ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio;

- Junto con reafirmar que los Objetivos de Desarrollo del Milenio tienen una importancia crítica, las cuestiones de "género" inciden en todos estos Objetivos y la igualdad de género es crucial para la implementación de la Declaración del Milenio. La educación para mujeres y niñas, a pesar de ser un objetivo en si mismo, contribuye a lograr los objetivos de reducir la mortalidad infantil, incluyendo los derechos sexuales y reproductivos, aliviar la pobreza y combatir el SIDA/VIH y otras enfermedades. Aumentar el acceso de las mujeres al manejo de los ingresos y recursos contribuye a reducir la pobreza y la mortalidad infantil. Las mujeres sirven de instrumento para proteger el medio ambiente y asegurar un efectivo uso de los recursos naturales, incluyendo el agua, el suelo y los árboles;

- Hace un llamamiento a los gobiernos a ratificar todos los instrumentos para la protección y promoción de los derechos de la mujer haciendo referencia a la revisión y evaluación de la implementación de la Plataforma de Beijing y el Documento de Resultados de la sesión especial de la Asamblea General de la ONU, titulado "Mujer 2000: igualdad de género, desarrollo y paz para el siglo veintiuno".

- Se compromete a tomar iniciativas para potenciar social, económica y políticamente a las mujeres a fin de superar los vacíos que aún persisten, especialmente en las áreas de educación, asumiendo el compromiso de asegurar que se eleven los niveles de educación de hombres y mujeres, que se tome conciencia de la necesidad de igualdad para permitir la movilización de toda la población hacia el desarrollo, y que el empleo, el poder político compartido, la erradicación de la pobreza, los derechos sexuales y reproductivos, y la lucha contra todas las formas de discriminación sean intensificados;

- Urge a los países ricos a realizar esfuerzos concretos para lograr el objetivo de 0,7 por ciento de PIB para la ayuda oficial al desarrollo (ODA) si los países más pobres diseñan sus programas contra la pobreza para abrir el comercio y la inversión, y abordan el problema de la corrupción;

- Subraya que la comunidad internacional y las agencias internacionales necesitan un claro marco de trabajo sobre el cual basar políticas, programas y asistencia al desarrollo para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, basándose en la predominancia de género;

- Insiste en dar prioridad a la dimensión de género en otras Conferencias Mundiales de la ONU, tales como El Cairo +10 y la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social, en el 2005, tomando en cuenta los Objetivos de Desarrollo del Milenio;

- Hace un llamamiento al Secretario General de la ONU a desarrollar una estrategia global para la erradicación del tráfico de mujeres y niñas y toda forma de violencia contra ellas, incluyendo los derechos a asilo para las víctimas de la violencia.

- En conclusión, la Internacional Socialista hace un llamamiento a todos sus partidos miembros en el Norte a presionar a sus parlamentos nacionales para ayudar a financiar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a monitorear los compromisos tomados por los gobiernos donantes y hacerlos responsables de ellos. De la misma manera, todos los partidos miembros de la Internacional Socialista en el Sur deben cumplir su parte a través de buenas políticas y una gobernanza transparente.